viernes, marzo 09, 2007

Jean Baudrillard: el pensador de la economía de los signos



Por Carolina Gruffat




Me interesa descubrir las ambigüedades, los desequilibrios, toda esa parte maldita de la que hablaba Bataille. Mi pasión no es la de saber sino la de identificar la fragilidad de las cosas, la reversibilidad de la ilusión, las contradicciones de la existencia. Y la escritura y el lenguaje
son una forma de jugar con eso, aunque no la única.

                                                             J. Baudrillard



Ayer murió en París el filósofo y sociólogo francés Jean Baudrillard, uno de los pensadores más críticos de la sociedad de consumo y su “cultura del simulacro”, en la que los medios masivos y su representación de la realidad tienen un lugar central, y los signos cobran tanto realismo como los objetos materiales. Los medios masivos de comunicación son, desde su perspectiva, los constructores de una ilusión radical que niega la realidad mediante el ejercicio retórico de la hiperrealidad.



Baudrillard estudió filología germánica en La Sorbona, donde fue traductor de Marx y de
Brecht,y en 1966 presentó su conocida tesis de doctorado Le sistème des objets –El sistema
de los objetos-, bajo la dirección de Henry Lefebvre. A partir de entonces, comenzó su actividad
como docente en la Universidad París X de Nanterre. Junto a Roland Barthes, fue uno de
los fundadores de la revista Utopie.



En su tesis de doctorado Baudrillard esboza uno de sus principales conceptos: el de “valor de signo” de los objetos, que profundiza en trabajos posteriores como su Crítica de la economía política del signo, de 1974. Allí Baudrillard discute la distinción marxista de “valor de uso” y “valor de cambio”, que considera insuficiente en el contexto del capitalismo posindustrial, y propone el concepto de “valor-signo” de un objeto como indicador de algo sobre su poseedor o consumidor. Un concepto estrechamente ligado a este es el de hiperrealidad, a partir del cual emprenderá luego el estudio de la “realidad virtual”.





Lectores de Baudrillard



Esos conceptos son retomados por Scott Lash y John Urry en Economías de signos y espacios. Sobre el capitalismo de la posorganización (1998), donde ambos autores analizan los ejes de la economía posfordista, abundante en signos y en conocimientos aplicados al proceso de producción. Scott Lash vuelve sobre esas ideas en su reciente libro Crítica de la información, donde investiga sobre el modo de ser y las condiciones de posibilidad de la reflexividad crítica en este contexto.



Un lector quizás menos predecible de Baudrillard -aunque a fines del 2003 ambos intelectuales coincidieron en un coloquio sobre la globalización- es Peter Sloterdijk, para quien pensar es evitar el encierro en un rechazo heroico, en la armadura eterna de nuestros principios, de nuestras reglas morales, y aceptar constituirnos por la realidad.



Baudrillard, por su parte, creía que en la sociedad actual todo lo que está “en contra” termina por asegurar la permanencia del “por”, es decir, termina estando “a favor”. Sólo la propia tautología del sistema es el arma que puede acabar con él. Este es, sin duda, su mejor legado.


Miércoles 07 de Marzo de 2007 (Arte y cultura)
          http://weblog.educ.ar/protagonistas/archives/008919.php

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