¿ ?

No me fui.Pero ya no estoy.
No estoy.No me fui.
Ya no estoy en la radio.
No me fui de la radio.
Ya no estoy en la radio.

Fuì vìctima de una agresiòn verbal y misògina
en una fm de la ciudad de 20.000 habitantes , provicia de
Buenos Aires ( Què recuerdos de provincia!) , en una republiqueta
con  aspiraciones  de Repùblica , con aires ( buenos?) de republiqueta 
bananera.
Ni ahì llegamos.
Julio Lòpez mediante, el desaparecido 30.001.
El obscuro y sospechoso Gerèz , desaparecido 30.002.
Lo que no sè , es con cuàntos ciudadanos màs comparto el lugar 30.003.Capicua.Ah sì
eso sì, somos graciosos.
Escucho meintras escribo, a un productor muy conocido cuyo apellido finaliza en ich.
Asegura en una entrevista que la mujer màs importante de la temporada
artìstico veraniega es Florencia de la V.
Curioso pero real. Un respetado y bien logrado travesti, Florencia de la V. , es
considerada la mujer de la temporada artistica argentina.
Las vueltas que dan los hombres para descalificarnos.Apoyados por nosotras
las mujeres.Obvio.
Republiqueta cuasi bananera adicta a dobles y violentos discursos , falocèntrica...o
parafraseando a Derrida, falogocèntrica...
Ah...sì, contaba que fui insultada, disciminada por un nadie que me ningunea y ,
ademàs soy invitada a poner paños frìos perdiendo el magro negro sueldo, tan negro como
el alma de muchos que estaban alrededor en el momento en que fui agredida y jugaron
a las estatuas.
Un suponer, diria la Chona, X insulta, degrada, amenaza, descalifica a P y N,
el dueño del circo castiga a P.
Ya fue. Quièn me manda a ser mujer?


PD

Algunos se plantearon  “quién viene después del sujeto”?
Pregunta iterada en épocas de discursos de clausura y
muerte de un sujeto que parece, por el contrario, continuamente revitalizado.
La contestación de Jacques Derrida es este diálogo con Jean-Luc Nancy,
en el que varias cuestiones
que atañen a la gramática del sujeto y la ontología de la sustancia
son retomadas en torno a la filosofía
de Heidegger y Lévinas, entre otros pensadores. El texto permite considerar que el sujeto
(ese resto desustancializado, como quería Nietzsche) es aún necesario. Justicia
(como hospitalidad incondicional) y derecho (en tanto hospitalidad condicionada)
son dos términos que en obras posteriores de Derrida tendrán gran peso a la hora
de preguntarse por la política imposible: este diálogo hace patente la necesidad
del sujeto del mundo del derecho, y abre la perspectiva –aporética– de las relaciones
del mismo con el otro en la justicia (en tanto “exposición no-económica al otro”,
como será caracterizada en Espectros de Marx).

Pero aún los discursos más preocupados por el otro han tenido muy poco en cuenta a
ese otro de nosotros que es el animal. Animal que nos coloca en el límite abisal entre
lo humano y lo inhumano, y nos cuestiona en lo “propio” de aquello que creemos ser
en tanto “hombres”. Porque el problema no es saber si el animal tiene o no logos:
la cuestión decisiva (lo dirá Derrida en “L’animal que donc je sois”, en L’animal
autobiographique)
es saber si “puede sufrir”.

Hay que comer, es cierto, hay que ser sujetos de derechos, es obvio, pero ¿es necesario
–también– hacer sufrir?
Fuente:www.jacquesderrida.com.ar

Continuarà