lunes, enero 15, 2007

Arte Menor , Betina Gozàlez

Fabio Gemelli, escultor mediocre y marido infiel, ha sido también un pésimo padre.
Hace unos años que ha muerto -y muchos más que ha dejado de ver a su familia-
cuando su hija Claudia se topa con una escultura hecha por él en la casa de una
mujer que habría sido su amante. Así comienza a rastrear las huellas de su padre
por medio de un aviso en el diario en el que simula interés por comprar las piezas
perdidas del escultor. Así, las ex mujeres de Gemelli se acercan a la supuesta
compradora para contar una versión, verdadera o fabulada, sobre el hombre con
quien compartieron parte de sus vidas. Un thriller emocional que indaga,
con gracia y agudeza, en los misterios de la paternidad y del amor, y en los
sentimientos de una hija que ha conocido a su padre sólo a través de la
ausencia y la distancia. 


Dice Gonzalez:
"El disparador fue la idea de que una persona, cuando muere, deja recuerdos y obras.
Lo que los demás van a opinar de uno está un poco marcado por eso que uno deja al morir.
Ese tema me obsesionaba y en la novela tiene un rol central", señaló González,
recién llegada a Buenos Aires para presentar su libro.
"En el recuerdo ajeno cualquiera accede a una vida múltiple,
una vida que en verdad no tuvo. Me interesaba trabajar tomando un mismo personaje,
explorar cuántas versiones diferentes pueden dar cuenta de una misma persona", destacó.
La voz que articula todas las voces que se entrecruzan en Arte menor –recién publicada
por el sello Aguilar– es la de Claudia, una joven que se propone reconstruir la vida
de su padre, un escultor de dudoso talento que sólo ha sabido llenar de ausencia y
mentiras la vida de sus dos hijas.
Fabio Gemelli, el hombre en cuestión, ha muerto hace un tiempo dejando como legado
el eco de sus reiteradas infidelidades. Su hija publica entonces un aviso fingiendo interés
en obras perdidas del artista, con el propósito de contactar a sus amantes para conocer
más sobre su padre.
"No hay una versión definitiva de la vida de Gemelli, son como tres o cuatro versiones
de él, que no se resuelven.
¿Fue un genio o un mediocre?
¿Quiso alguna vez a alguien o sólo se quiso a sí mismo?", se pregunta.


Digo yo: No se si fue por   leerlo despuès de leer a Rosa Regàs, pero 
aun no me conmovio, no me moviò ninguna cuerda...
Interesante.
No mas.

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